Numerosos estudios han demostrado que hacer ejercicio con regularidad es una herramienta eficaz para controlar la diabetes. Sin embargo, si padeces de diabetes, debes medir tus niveles de glucosa en sangre dos veces antes de entrenar: una hora antes de comenzar el ejercicio a intervalos de 30 minutos y una vez cada 30 minutos durante el ejercicio. Sin embargo, cada régimen de control debe individualizarse y ser discutido con tu médico. Las personas con diabetes deben comenzar a hacer ejercicio de 1 a 3 horas después de comer, ya que es cuando sus niveles de azúcar en sangre son más altos.
Si estás usando insulina, siempre debes medir tu nivel de azúcar en sangre antes de hacer ejercicio y comer una fruta si los números han disminuido. Una vez que tu nivel de azúcar en sangre se haya estabilizado, espere 30 minutos y vuelve a chequear tu nivel de glucosa en sangre.
Trata de hacer al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada cada semana. Esto incluye cualquier actividad que aumente tu frecuencia cardíaca, que te haga respirar más rápido y sentirte más caliente.
También es una buena idea controlar tu nivel de azúcar en sangre después de realizar cualquier ejercicio o actividad particularmente intensa. Si estás tomando insulina, el riesgo de desarrollar hipoglucemia puede incrementarse entre unas 6 y 12 horas después de hacer ejercicio. Por favor, ten en cuenta que si tu nivel de azúcar en sangre es demasiado elevado (más de 250 mg/dL o 13,8 mmol/l), debes evitar hacer ejercicio hasta que alcances nuevamente un rango normal.