Para mantener tus niveles de azúcar en la sangre bajo control, debes realizar un seguimiento de la cantidad de carbohidratos que consumes y de la frecuencia con la que los ingieres. Si tomas insulina a la hora de las comidas, contarás la cantidad de carbohidratos para que tu dosis de insulina coincida con la cantidad de carbohidratos en tus alimentos y bebidas. También puedes tomar insulina adicional si tus niveles de azúcar en sangre son más altos que tu valor objetivo a la hora de comer. Los carbohidratos son medidos en gramos. En los alimentos envasados, puedes encontrar el total de gramos de carbohidratos en la etiqueta de información nutricional.
¿Cuáles son los diferentes tipos de carbohidratos?
Existen 3 tipos de carbohidratos:
- Azúcares, como el azúcar natural de las frutas y la leche o el azúcar añadido de los refrescos y muchos otros alimentos envasados.
- Almidones, incluyen el trigo, la avena y otros cereales; verduras con almidón, como el maíz y las papas; y los frijoles, lentejas y guisantes secos.
- Fibra, la parte de los alimentos vegetales que no se digieren pero que te ayudan a mantenerte saludable. Los azúcares y los almidones aumentan el nivel de azúcar en la sangre, pero la fibra no.
Consulta a tu dietista acerca de la cantidad correcta de carbohidratos para ti y asegúrate de actualizar tu plan de alimentación si tus necesidades cambian (por ejemplo, si te vuelves más activo, puedes aumentar la cantidad de carbohidratos que consumes).