Comer más grasas saludables como nueces y productos lácteos ricos en grasa puede contribuir a reducir los antojos de carbohidratos no saludables como el pan blanco y los cereales azucarados. Los carbohidratos no saludables provocan fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre que pueden contribuir al aumento de peso y al síndrome metabólico, lo que a su vez incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovascular y diabetes tipo 2.
Cuando se trata de grasas dietéticas, lo más importante es el tipo de grasa que consumes. Contrariamente a los consejos dietéticos pasados que promueven dietas bajas en grasas, investigaciones más recientes muestran que las grasas saludables son necesarias y beneficiosas para la salud.
Cuando los fabricantes de alimentos reducen el contenido de grasa de un producto, a menudo lo reemplazan con carbohidratos provenientes del azúcar, granos refinados u otros almidones. Nuestros cuerpos digieren estos carbohidratos refinados y almidones rápidamente, lo que afecta los niveles de insulina y azúcar en la sangre y posiblemente desencadene un aumento de peso o el desarrollo de enfermedades. Los aditivos más comunes son el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y el aspartamo (generalmente etiquetados en los productos entre otros aditivos en la sección "Con edulcorantes").
Los nuevos hallazgos no muestran ningún vínculo entre el porcentaje general de calorías provenientes de las grasas y cualquier consecuencia de salud de importancia, incluido el cáncer, las enfermedades cardíacas y el aumento de peso. En lugar de adoptar una dieta baja en grasas, es más importante concentrarse en comer grasas "buenas" beneficiosas para la salud y evitar las grasas "malas" y dañinas. Las grasas son una parte esencial de una dieta saludable. Elige alimentos con grasas insaturadas "buenas", limita el consumo de los alimentos con alto contenido de grasas saturadas y evita las grasas trans "malas".
- Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas reducen el riesgo de padecer enfermedades. Elige alimentos con alto contenido de grasas buenas, como los aceites vegetales (como el aceite de oliva, canola, girasol, soja y maíz), las nueces, las semillas y el pescado.
- Las grasas "malas" (grasas trans) aumentan el riesgo de padecer enfermedades, incluso cuando se consumen en pequeñas cantidades. Los alimentos que contienen grasas trans se encuentran principalmente en alimentos procesados elaborados con grasas trans de aceite parcialmente hidrogenado.
- Las grasas saturadas, aunque no son tan dañinas como las grasas trans, pueden afectar negativamente la salud y es mejor consumirlas con moderación. Entre los alimentos que contienen grandes cantidades de grasas saturadas se incluyen las carnes rojas procesadas, la mantequilla, el queso y el helado. Algunas grasas vegetales como el aceite de coco y el aceite de palma también son ricos en grasas saturadas. Cuando reduzcas el consumo de carne procesada y de mantequilla, reemplázalos con pescado, frijoles, nueces y aceites saludables en lugar de carbohidratos refinados.