Consumir una gran cantidad de sal incrementa significativamente el riesgo de sufrir de hipertensión, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Puede ser difícil al principio, pero intenta limitar su consumo el consumo de sal a un máximo de 6 g (una cucharadita) por día.