En promedio, una porción de alcohol contiene entre 100 y 150 calorías, por lo que incluso una cantidad moderada de 3 bebidas al día puede aportar alrededor de 300 calorías o más a tu presupuesto calórico. Los cocteles que incluyen jugos, agua tónica o jarabes aumentarán aún más las calorías, elevando así el riesgo de aumento de peso con el tiempo.
El alcohol puede suprimir la hormona antidiurética, una hormona reguladora de líquidos que le indica a los riñones que reduzcan la micción y reabsorban el agua en el cuerpo. Sin él, el cuerpo elimina el agua con mayor facilidad.
Disfrutar de más de un par de tragos en poco tiempo puede incrementar el riesgo de deshidratación, especialmente si tomas alcohol con el estómago vacío. Para prevenir esto, se recomienda consumirlo junto con comida y sorbos de agua.
Si eres una persona que no suele beber, no es necesario que empieces a hacerlo. Si ya lo haces o planeas comenzar, sé moderado: no bebas más de 2 bebidas al día si eres hombre o 1 al día si eres mujer. Asegúrate de consumir suficiente cantidad de ácido fólico; al menos 400 microgramos al día.